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One Full Day | Compliance América Latina: La Travesía del Compliance Office

El evento «One Full Day | Compliance América Latina» se presentó como un viaje, una auténtica travesía para los Compliance Officers de la región. Un día completo dedicado a explorar y entender los desafíos que enfrentan quienes lideran y desarrollan áreas de compliance en América Latina. Bajo la organización de F&C Consulting Group, Riskallay, y TOTH Compliance, y con el respaldo de patrocinadores como LexisNexis Risk Solutions Financial Services and Businesses, Ética Integral, y Namirial, esta experiencia fue concebida no solo para exponer conocimientos, sino también para conectar y aprender de quienes están en las trincheras del cumplimiento normativo y la ética organizacional.

La jornada comenzó con un animado desayuno, seguido de acreditaciones y un flujo continuo de café que mantuvo la energía de los asistentes durante todo el día. La atmósfera era de expectación, con líderes y expertos ansiosos por compartir sus experiencias y abrir el diálogo sobre lo que realmente significa ser un Compliance Officer en el complejo contexto latinoamericano.

La Travesía: Desafíos y Reflexiones de un Compliance Officer en América Latina

Desde el principio, quedó claro que el compliance en América Latina va más allá de cumplir con regulaciones; se trata de construir una cultura organizacional sólida en entornos que varían enormemente de un país a otro. La primera gran reflexión surgió alrededor de la creación de áreas de compliance en empresas familiares. Muchas veces se piensa que el compliance es solo para grandes corporaciones, debido a los recursos que requiere. Sin embargo, los ponentes argumentaron que cualquier organización, sin importar su tamaño, puede beneficiarse de una estructura de compliance flexible que evolucione junto con el negocio.

El siguiente reto discutido fue la madurez de los programas de compliance. Aquí, se destacaron elementos clave como el «Tone from the Top» —el compromiso de la alta dirección—, sin el cual es imposible que un programa de compliance sea efectivo. Los líderes no solo deben apoyar estos programas, sino que también deben ser los primeros en modelar el comportamiento ético. Sin este respaldo, los esfuerzos de cumplimiento pierden credibilidad, y la cultura de compliance se debilita.

La conversación fluyó hacia el papel de la comunicación y la ética en la construcción de un ambiente de confianza. Se compartieron estrategias innovadoras que algunos líderes ya están implementando, como la personalización de la capacitación y el uso de tecnología para conectarse con los empleados. La integración de cápsulas de formación digitales y videos cortos, incluso en plantas de producción, resultó ser una manera efectiva de mantener el mensaje de compliance siempre presente. Esto también subrayó la importancia de la comunicación cercana y activa dentro de la empresa: para fomentar una verdadera cultura ética, el equipo de compliance debe estar visible y accesible en todos los niveles, no solo en reuniones formales, sino también en espacios informales.

En un giro hacia la tecnología, los participantes exploraron cómo las herramientas digitales están revolucionando el compliance. Se compartieron anécdotas sobre la digitalización de procesos clave, como la auditoría y el control de riesgos, que ahora permiten identificar errores y alertas tempranas con una eficiencia antes impensable. Un Compliance Officer relató cómo el uso de un sistema global de gestión, como SAP, le ayudó a detectar inconsistencias en los reportes financieros de su empresa debido a variaciones en el tipo de cambio, lo cual habría sido difícil de detectar sin tecnología.

La jornada culminó con un enfoque en la resiliencia y la proactividad que requiere el rol del Compliance Officer. Los desafíos que enfrentan estos profesionales no son menores: trabajan en ambientes de alta presión y, a menudo, sin el apoyo total de la alta dirección. Sin embargo, se enfatizó la importancia de ser resilientes y buscar aliados dentro de la organización. La habilidad para adaptarse, entender el negocio, y encontrar maneras creativas de comunicar el valor del compliance es crucial para avanzar en su misión.

El Futuro del Compliance en América Latina.

Al final del día, los participantes se fueron con una comprensión más profunda de su rol, armados con nuevas estrategias y una red ampliada de contactos que comparten sus desafíos y aspiraciones. La conclusión fue clara: el compliance es más que una serie de políticas y procedimientos; es una travesía continua en la que la flexibilidad, la tecnología, y el compromiso ético juegan roles fundamentales.

Con un llamado a la acción, los organizadores cerraron la jornada invitando a los participantes a continuar formándose y a adoptar tecnologías que no solo ayuden en la gestión de riesgos, sino que también fortalezcan la cultura organizacional. La travesía del Compliance Officer en América Latina es ardua, pero cada vez más enriquecedora y vital para el futuro de las empresas en la región.

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