La mejora y avance de una sociedad comienza por su continua permeabilidad a la realidad, y su capacidad de dar respuesta a los problemas de convivencia y desigualdad que puedan existir entre todos los individuos.
La igualdad de oportunidades ha sido un tema recurrente en diversos aspectos de la vida, pero pocas veces como ahora se le están dando soluciones efectivas para que se aplique del modo correcto.
De este contexto sobresalen dos conceptos: diversidad e inclusión, ambos están interrelacionados, pero no significan lo mismo.
La diversidad tiene que ver con la representación o la composición de una entidad. La inclusión se refiere a cómo se valoran e integran en un entorno.
Así pues, la diversidad y la inclusión tiene que ver con la igualdad de oportunidades para todas las personas, sea cual sea su género, raza, nacionalidad, orientaciones e identidad sexual, etc.
Trasladando estos conceptos al entorno laboral, se genera un escenario que requiere una gestión específica para poder conformar un entorno de trabajo integrador.
Veamos en qué consiste la diversidad e inclusión en las empresas y su importancia en el entorno laboral actualmente.
¿Qué es la diversidad e inclusión en las empresas?
Hoy en día, la diversidad y la inclusión son esenciales en la vida y en el entorno de trabajo de las empresas.
Diversidad e inclusión en las empresas significa, no solo que todos los individuos tengan las mismas oportunidades de empleo, sino que cada persona como individuo se sientan bien y seguro/a por quienes son y lo que puedan ofrecer en sus trabajos.
Además de ser simplemente lo correcto, las empresas han comprendido las grandes ventajas que ofrece la inclusión en el entorno de trabajo, tanto para la mejora de la gestión en general como en la mejora de la experiencia de los propios empleados.
Un entorno de trabajo inclusivo no sólo tiene una diversidad de personas, sino que posee una diversidad de personas implicadas, desarrolladas, capacitadas y en las que la empresa confía.
¿Cómo gestionar la diversidad e inclusión en las empresas?
Gestionar la diversidad y la inclusión en el trabajo no es una tarea sencilla, pues requiere de un esfuerzo que se plasmará en diversas acciones que fomentarán dicha diversidad.
Gran parte de las empresas que aplican estrategias de inclusión y diversidad fracasan sin lograr sus objetivos.Este fracaso tiene un factor fundamental, que no es otro que el no poseer un plan estratégico de diversidad e inclusión para poder integrarlo de la forma correcta.
Un plan de diversidad e inclusión debe de englobar a todas las áreas de una empresa con el fin de obtener un mensaje propio de marca de la compañía.
Pero sin duda, la parte diferencial para que una empresa logre el éxito en la implementación de la diversidad e inclusión en la empresa, es la formación interna, de la que hablaremos posteriormente, y qué debe estar integrada en el plan estratégico.
Medidas para fomentar la diversidad empresarial
Dentro de un plan estratégico de diversidad e inclusión, han de crearse una serie de medidas que favorezcan la gestión de dicho plan. Entre otras medidas, podemos enumerar las siguientes.
- Análisis de la cultura de la empresa. Con el fin de establecer objetivos de inclusión y diversidad es necesario conocer la verdadera identidad y marca de la empresa, para saber si es posible alinear estos objetivos con la compañía.
- Políticas de contratación y recursos humanos. El enfoque en recursos humanos es primordial para elevar la diversidad a un nuevo nivel. Se ha de implementar y fomentar un proceso de contratación justo y con igualdad de oportunidades para todos.
- Formación. La formación interna en materia de diversidad e inclusión es más que importante para poder dar a conocer dicho concepto y cómo se puede fomentar en el trabajo.